¿Qué es el planeta parto?

El planeta parto es el estado no ordinario de conciencia que experimenta la mujer durante un parto fisiológico.

Gracias a los procesos neurobiológicos inducidos por la liberación de oxitocina endógena y otras hormonas durante el parto, en especial en la etapa de transición del no parto al parto,  la mujer experimentará un estado no ordinario de conciencia ; está es la razón por la cual me atrevo a afirmar que el parto  también es una experiencia psico-espiritual.

La maternidad es uno de los viajes de transformación más profundos que vivirá una mujer a lo largo de su vida y el parto es el proceso de transición que  la mujer necesita vivir para que se pueda desintegrar su identidad construida hasta al momento, ya que en el proceso de fusión emocional que exigen las crías humanas, le va a requerir una renuncia total de su identidad y su deseo propio; es fundamental que la mujer transite y experimente este estado, ya que transitar esta crisis le permitirá construir la estructura de su nueva identidad del yo Madre, le facilitará la asimilación de esa identidad y el fortalecimiento del vínculo afectivo con su bebé.

A lo largo de los años he tenido la bendición de poder acompañar a mujeres de diversas edades, culturas, países y creencias espirituales o religiosas. Todas ellas al momento de llegar su parto tenían algo en común, experimentaban un estado no ordinario de consciencia.Este proceso puede ir acompañado de cambios en el comportamiento, estado de ánimo, expansión de sus sentidos, pensamientos abrumadores, percepción alterada del tiempo, zonificación o espaciamiento, sentimiento de que las cosas son irreales, deseo de intimidad, silencio y desintegración del yo. Vivir un  estado no ordinario de conciencia en una sociedad con una cantidad de desconocimiento y tabúes sobre estos estados y un gran desconocimiento sobre las necesidades básicas de la mujer en trabajo de parto, puede resultar abrumador.

Personalmente he vivido estas experiencias desde los 7 años , debido a que crecí en una familia que me inculcó desde muy pequeña una práctica espiritual. He sido una buscadora de Dios toda mi vida, desde temprana edad experimente estados místicos y desde hace 5 años también me dedico a acompañar a personas en estados no ordinarios de consciencia.

Cuando acompañé mi primer parto en casa a mis 22 años comprendí que el parto era una experiencia espiritual y con los años vengo confirmando lo que mi instinto sabía y la ciencia está concluyendo. Desde hace varias décadas numerosas personas han investigado estos estados no ordinarios de conciencia, entre ellos y uno de los más reconocidos es Stanislav Grof quien es uno de los pocos estudiosos que han identificado que llegamos al mundo gracias a este estado alterado de conciencia.

Gracias al avance de la ciencia moderna, hoy ya se evidencia que la descarga hormonal que experimentan las mujeres en un parto fisiológico desencadenan un estado diferente , que influye en su comportamiento y su percepción.

Este tema es extenso y podría pasar horas escribiendo sobre ello. La cultura y la mayoría de los proveedores de salud le temen a ese estado no ordinario de consciencia  y no tienen conocimientos para acompañar a las mujeres a sumergirse en él, aun siendo vital para el progreso del parto. Es vital comprender que las mujeres necesitan sumergirse en ese estado para dar a luz, necesitan atravesar ese portal y vivir esa experiencia psico-espiritual.

Bajo el modelo de atención industrial al parto, las mujeres son cohibidas y todo el tiempo se interfiere en su proceso. Muchas personas sienten temor al presenciar ese estado y creyendo que están ayudando a la mujer, tratan de “rescatarla” de este.

Por todo lo anterior, en UMAY sostenemos que es fundamental concientizar sobre la importancia de brindarles a las mujeres un modelo de atención integral que aborde el parto en toda su magnitud como un evento físico, psicológico, sexual y espiritual.